domingo, 12 de junio de 2022

¿CUÁL ES NUESTRA MISIÓN EN ESTA VIDA?

 



¿CUÁL ES NUESTRA MISIÓN EN ESTA VIDA? Prof. Leonardo Díaz. Astrólogo Metafísico.

Muchos se preguntan sobre su misión en esta vida. La respuesta es sencilla:

Nuestra misión de vida poco tiene que ver con las expectativas creadas por la cultura en el sentido de que «debemos ser alguien y aportar algo importante». Todo lo que existe cumple un propósito;  vivir, experimentar, vibrar y hacer vibrar la sustancia en los diferentes planos, aportando nuestra particular ecuación en los mundos físico-etéricos, astral, mental y espirituales. Las Matemáticas Divinas nos han precipitado hasta aquí y todo tiene un sentido oculto a nuestros ojos mortales, pero no ante los ojos del Espíritu que habita en nuestro interior. En el fondo de nosotros palpita una verdad, «mi existencia tiene un sentido».  

Estamos aquí, viajando por estos planos densos, y con solo vivir servimos a la evolución. Todos evolucionamos a la vez que servimos a la creación, solo necesitamos vivir auténticamente, FLORECER y CRECER. Para que esto suceda, debemos descubrir nuestra esencia.

 Podemos definir la autoestima, entendida espiritualmente,  como el respeto por aquello que somos en todas la dimensiones de nuestro Ser, respeto por nuestra «ecuación particular», respeto por nuestros dones, talentos, nuestra música interior, esa vibración especial que traemos a este mundo y que por ninguna razón debemos sepultar tras los acondicionamientos de la cultura chatarra que nos roba el alma. Vivir en la plenitud de nuestros espíritus es la única forma de servir al mundo. Hoy es una necesidad salvadora.  

El mejor regalo que podemos darle a este mundo y darnos a nosotros mismos, a la vez que cumplimos nuestra especial misión, es renacer a aquello que somos, aceptarnos, amarnos y ofrecernos a la vida en libertad y Luz.

Somos músicos en esta gran orquesta cósmica, y emitir nuestra propia nota, nuestro singular, especial y único sonido, es en realidad el camino que el cielo nos ha trazado como almas, por ellos estamos aquí, viviendo y cumpliendo, es por ello que el suicidio es una traición al Amor Dios. La felicidad consiste en descubrirnos como seres espirituales, descubrimiento que nos ilumina interna y externamente, a la vez que trae Luz al mundo. Como afirma la máxima metafísica, «ilumínate y deja brillar tu luz interna», porque así iluminas el mundo con tu especial Luz, que es parte indivisible de la Luz de Dios, que Crea expandiéndose en su Creación sin fin. Te recuerdo, la Creación no ha terminado y en ella participamos.


sábado, 7 de mayo de 2022

LOS PLANETAS ESCUELAS. Una realidad cósmica.

 


LOS PLANETAS ESCUELAS. Una realidad cósmica.   

Leonardo Díaz. Astrólogo Metafísico. 

La Tierra, nuestro «Planeta Escuela» es muy joven, podemos decir que aún se encuentra en estado muy primitivo, apenas ayer, unas rondas antes que la actual, la consciencia dormida en el reino mineral evolucionó en los reinos vegetal y animal y se encuentra lentamente despertando en humanidad.

Todos los aquí encarnados somos alumnos en este Planeta Escuela, y sin importar la densidad de la materia karmática encarnada, ni las oscuras profundidades de las aulas en las que asistimos, ni las lecciones aceptadas, en ella nos graduaremos.

En este Planeta Escuela, ningún alumno debe juzgar las lecciones de otros alumnos, ni los errores cometidos durante el aprendizaje, tengamos muy presente la sentencia «los últimos serán los primeros y los primeros los últimos». Tengamos también presente que todas las Almas son puras en su Luz y que la materia oscura de sus vehículos encarnados la orbitan buscando ser trasmutada, igual que los planetas alrededor del Sol. Somos Luces enviadas por la Luz Mayor. Luces descendidas servidoras en la construcción del «Reino prometido». Un misterio que lentamente se irá revelando en la medida que despertemos.       

La Gran Verdad ha sido revelada en los textos Sagrados, no solo en la Biblia, también muchos otros; Somos hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza y llevamos en nuestro interior su Luz. Nuestro Padre Creador depositó en nosotros su semilla de Luz, su Chispa Divina, para con ella poblar los mundos por Él creados. Llevamos en nosotros la raíz del Absoluto, las dimensiones más sutiles y abstractas, la Luz más pura.

En realidad no fuimos expulsados del «Paraíso», es imposible ser expulsado, el «Paraíso», lo llevamos dentro de nosotros, en la Luz que portamos. La verdad es que, como Almas, hemos aceptado ser enviados para, en la misma medida cooperamos con la evolución, sirvamos de canales, portales para el contacto ente el cielo y la  densa materia, entre el cielo y millones de otros mundos, Planetas Escuelas en plena actividad creadora.  

Hemos querido entrar en estos mundos y los Arcángeles y ángeles de Dios nos han traído hasta aquí, transportándonos en sus corrientes de Luz. Los Planetas Escuelas son una realidad cósmica, y la Tierra es solo una de millones dispersas en el Universo. Las Chispas encarnadas ingresan en la Rueda de cada Planeta Escuela y en ella evolucionan hasta graduarse y dar el salto de criatura a «cocreadores» con el Padre. Esotéricamente le llamamos Despertar.

Las humanidades, terrestre y de otras cadenas, están destinadas a realizar grandes cosas. Somos semidioses en camino a convertirnos en verdaderos dioses hijos del Padre Universal.

Las potencialidades las llevamos dentro, ellas son nuestra herencia Divina y nuestro destino, en ella se encuentra la clave de nuestra existencia. Nuestro hermano mayor, quien en el «Planeta Escuela Tierra», hace más de 2000 años, alcanzó la iniciación Crística, cuando realizaba milagros sentenció «cosas más grandes que estas harán ustedes»

La creación no ha terminado, la «séptima ronda no ha concluido», el «séptimo día no ha llegado», es muy temprano, aun somos la prehistoria de un futuro maravilloso, de un futuro «prometido por el Padre Creador».

Es una aberración teológica insinuar que hemos sido creados para adorar pasivamente y por la eternidad al «Padre» que con su chispa fecundó el Vientre de la Madre Cósmica, la «Gran Matriz», donde la Creación ocurre. Hemos sido creados para participar activamente en la expansión del Universo como «espíritus despiertos», como «dioses cocreadores».

Lentamente, el Alma inmortal, encarnando y desencarnado, ciclo tras ciclo, avanza en las ruedas que giran. El Plan de Luz y Amor de Dios está escrito en nuestro interior. Los alumnos siempre nos graduaremos, uno antes que otros, aunque algunos, haciendo uso de su libre albedrío, pueden renunciar a esta escuela y retornar al sueño.

Las personalidades formadas por el cuaternario inferior, guardan grabadas en su materia, los ecos de la Luz, pero no son la Luz,  no son los verdaderos estudiantes de esta escuela, ellas solo son expresiones temporales mortales, no confundamos la Luz con sus sombras, ni a los estudiantes con sus útiles escolares.

Nuestras Almas, matriculadas en esta escuela, son nuestra realidad espiritual  y en su luz somos inmortales. Celebremos la Vida y sus misterios, aprendamos cada día nuestras lecciones, permanezcamos en el camino del buen estudiante porque existen sobradas razones para VIVIR.  

Nota: Este texto no es producto de canalización alguna o algo parecido. Se trata compartir comprensiones de su autor, sobre lo estudiando por años en los tratados de; Astrología Esotérica, y Fuego Cósmico, de Alice A Bailey, la Doctrina Secreta de H.P.B., Estudio sobre la Conciencia y el Cristianismo Esotérico de Annie Besant.  


lunes, 1 de octubre de 2018




EN DIOS CONFÍO PORQUE  LA CREACIÓN NO HA TERMINADO.
Leonardo Diaz
Astrólogo Metafísico

En esencia somos la Chispa Divina encarnada, portadores del Fuego Sagrado, del Aliento Divino. En nosotros se manifiesta la Omnipresencia, Omnisciencia y Omnipotencia de Dios. 

Somos hijos directos del Dios del Universo y participamos de la misma esencia del Padre Creador,  por lo tanto somos creadores. Hechos a imagen y semejanza del Padre, somos dioses en evolución, aprendices en esta escuela planetaria. 

La metafísica enseña que somos coocreadores con Dios, que este poder creador se manifiesta plenamente cuando actuamos en armonía y cooperación con las Leyes Universales.

En el plano físico observamos como un médico o un ingeniero manipulan la naturaleza obteniendo resultados maravillosos. Ellos estudian las leyes de la naturaleza, canalizándolas y orientando su comportamiento, pero sin violarlas.

La medicina estudia las respuestas naturales de nuestros órganos y trabaja cooperando con los procesos naturales  de autorregulación y sanación. Los médicos cooperan con los poderes curativos  presentes en nuestro organismo.  

Los ingenieros y arquitectos  estudian las leyes de la física y las aplican en la construcción de poderosas maquinarias y estructuras sorprendentes.Ellos estudia las leyes de la física y la materia, cooperan con estas leyes y crean maravillas. 

Si los médicos, e ingenieros actuaran en contradicción con las Leyes Universales sus resultados serían catastróficos, ya que la Inteligencia Universal reaccionará contra toda violación de sus principios o Leyes Universales.  Solo podemos utilizar nuestro poder creador cuando actuamos en cooperación con la naturaleza, a la que podemos conducir cooperativamente, sin violentarla.

Cuando el Maestro Jesús hacía sus milagros, predicó, “cosas más grandes que estás harán ustedes”. Todos los días la ciencia médica resucita moribundos en los centros de salud. Los humanos hemos aprendido a volar sin ser pájaros, a sumergirnos en el océano sin ser peces y muy pronto visitaremos otras galaxias.

Grandes descubrimientos serán revelados en tiempos cercanos, la ciencia en todas sus disciplinas se interesa cada día más en los temas holísticos, sistémicos y de visión de conjunto. La física cuántica, la astrofísica, la neurociencia entre muchas otras, son ya portadoras de nuevos paradigmas, mensajes que revelan un Nuevo Tiempo

Un infinito horizonte de posibilidades se presenta en el camino evolutivo de humanidad, la promesa del Padre es Maravillosa y su amor infinito. La humanidad participa en la creación de un Mundo Nuevo, participa en el impulso de su propia evolución. 

Aunque algunas religiones anuncian el fin de este mundo, la metafísica afirma la vida y la evolución perenne. La creación no ha terminado, lo que llamamos fin, es el termino de un ciclo que dará comienzo a una nueva etapa, una Nueva Era. 

El Creador habita Su Creación y a través de su Omnipresencia Omnisciencia y Omnipotencia continúa creando y expandiendo su obra. El Creador es Amor, Luz, Supremo Bien. La cólera, la ira y castigo atribuidos a Él, solo son proyecciones humanas de nuestras propias imperfecciones.

El fin del mundo no ocurrirá, como lo pregonan los profetas del desastre, lo que está ocurriendo ya, en este mismo instante es una metamorfosis, un cambio profundo en la conciencia colectiva, la cual dará inicio a un Nuevo Tiempo, el fin de un ciclo evolutivo y el inicio de otro ciclo superior en la escala Universal. 

El pensador y poeta místico José Martí escribió este hermoso pensamiento metafísico que sintetiza todo lo que podríamos expresar en el contexto de este paradigma de evolución, cambio y transformación; “Todo es hermoso y constante. Todo es música y razón. Y todo, como el diamante, antes que Luz, fue carbón”.